Ambientado en aguas serenas, el juego presenta a un pescador barbudo navegando un tramo claro entre islas siempre verdes y montañas distantes. La mayor parte de la acción ocurre tanto en el bote como debajo de la superficie del agua, donde una red recoge peces, creando una experiencia de pesca inmersiva que contrasta con el tema espacial de su predecesor, Spaceman.
A diferencia de las tragamonedas típicas, Big Bass Crash carece de símbolos de pago regulares, comodines o scatters. En su lugar, la emoción surge de un multiplicador de ganancias ascendente que puede escalar significativamente pero es inherentemente impredecible. Los jugadores deben decidir cuándo retirar su dinero para asegurar sus ganancias, equilibrando el riesgo y la recompensa sin la complejidad de las características de bonificación tradicionales.
Aunque los juegos de choque como Big Bass Crash pueden ser polarizantes, ofrecen un desafío y una tensión únicos ausentes en las tragamonedas estándar. Si bien la jugabilidad puede no atraer a todos, proporciona una perspectiva fresca sobre los juegos de casino. Para aquellos que buscan una experiencia de tragamonedas más clásica con un giro, se recomiendan títulos como Retro Tapes.