La estética del juego evoca el encanto de las máquinas tragamonedas de casino antiguas, con clics de carretes satisfactorios y el ocasional tintineo de monedas. Los símbolos de frutas, como uvas, cerezas, sandía y limones, son de colores brillantes y están delineados con líneas oscuras y modernas. El fondo presenta un degradado de colores ricos y ardientes con chispas que sugieren un entorno infernal y caliente. Estos elementos visuales y auditivos juntos establecen una sensación clásica de máquina de frutas, realzada por un toque diabólico.
En cuanto al tema, Hell Hot 100 combina la tradicional máquina tragamonedas de frutas con un escenario infernal, creando una jugabilidad atmosférica intrigante. Los jugadores se encontrarán inmersos en un mundo ardiente, pero curiosamente, las frutas aparecen frescas en lugar de carbonizadas. Los símbolos familiares podrían atraer a aquellos que aprecian las tragamonedas clásicas pero buscan un giro temático.
A pesar de estos gráficos y efectos de sonido atractivos, el juego es menos atractivo tanto para estrategas como para jugadores ocasionales. El retorno promedio y la baja volatilidad no logran impresionar a aquellos que buscan mayores oportunidades de riesgo y recompensa. Además, la falta de bonos y características variadas deja mucho que desear. No es sorprendente que la popularidad del juego sea baja, ya que carece de elementos únicos que podrían hacerlo destacar en un mercado abarrotado de máquinas tragamonedas temáticas de frutas.