Los elementos visuales y auditivos de Midas Golden Touch son una mezcla. Mientras que los gráficos están renderizados en un estilo de caricatura alegre y agradable, su baja resolución no se desempeña bien en pantallas grandes, aunque es aceptable en dispositivos más pequeños. Las animaciones carecen de dinamismo, lo cual resta de la creación de una atmósfera envolvente. Sumado a esto, la música y los efectos de sonido son insípidos, fallando en sumergir a los jugadores en el tema mítico que el juego intenta transmitir.
Inspirado en el mito del Rey Midas, el juego de tragamonedas intenta capturar el atractivo del toque dorado pero omite los aspectos de advertencia de la historia. Los jugadores se encuentran haciendo girar los carretes contra un telón de fondo de un antiguo palacio griego, con símbolos que representan tesoros dorados e íconos estándar de cartas. A pesar de esta rica fuente narrativa, el juego no explora profundamente los elementos trágicos de la historia de Midas, eligiendo en su lugar centrarse en el atractivo brillante del oro.
En conclusión, Midas Golden Touch ofrece una experiencia de tragamonedas estándar con una tasa de retorno al jugador promedio y volatilidad de moderada a alta, lo que lo convierte en una opción viable pero poco excepcional para los jugadores. Los fundamentos del juego son sólidos, pero su falta de abrazar plenamente su tema mitológico lo hace sentir algo desconectado de su propia inspiración. Si bien puede satisfacer a aquellos que buscan una jugabilidad sencilla, muchos jugadores podrían encontrar alternativas más cautivadoras en otros lugares.