Aunque inspirado en profundas tradiciones folclóricas, los visuales del juego son sorprendentemente caricaturescos, recordando a las tiras cómicas clásicas como Asterix y Obelix. Los personajes tienen rasgos exagerados, con villanos retratados como gordos y bigotudos, y un niño pelirrojo con pecas. Las animaciones son minimalistas pero claras, una elección peculiar dado el estilo 3D del juego. La banda sonora, que aprovecha temas de la ópera de Rossini, añade un toque de elegancia que contrasta fuertemente con sus gráficos juguetones y caricaturescos.
La tragamonedas se centra en la figura legendaria de Wilhelm Tell, más conocido en inglés como William Tell. Se basa en el famoso cuento suizo donde Tell, un maestro ballestero, se ve obligado a disparar una manzana de la cabeza de su hijo para salvar su vida. El juego captura esta historia de una manera caprichosa, convirtiendo un momento dramático en un tema divertido y entretenido. El tratamiento visual del cuento es ligero, añadiendo al valor general de entretenimiento.
En conclusión, Wilhelm Tell ofrece una tasa de retorno al jugador generosa y permite elecciones estratégicas en la volatilidad a través de sus bonos de giros gratis. La jugabilidad simple se complementa con bonos interesantes y comodines que se pueden empujar, lo que mejora la experiencia general. Aunque su estilo caricaturesco puede no ser del agrado de todos, la opción de alta volatilidad y una atractiva tasa de retorno lo hacen una elección atractiva para muchos jugadores. En esencia, esta tragamonedas fusiona una historia clásica con gráficos juguetones y una banda sonora sofisticada, creando una aventura de juego única.