Visualmente, Diamond Strike lo mantiene simple con gráficos claros pero poco inspirados. Los símbolos son fáciles de reconocer, pero el diseño general carece de cualquier toque creativo. Los efectos de animación como los destellos de relámpagos intentan relacionarse con el título del juego, pero resultan ser demasiado sutiles o mal concebidos. La experiencia de audio es menos que emocionante, presentando una banda sonora de disco irritante que choca con los sonidos genéricos de la máquina tragamonedas, resultando en un paquete visual y auditivo bastante olvidable.
El tema de Diamond Strike es un guiño a las máquinas tragamonedas clásicas de frutas, con símbolos familiares como sietes, campanas y frutas variadas. El juego intenta incorporar elementos de electricidad y minería, reflejados en el fondo y ciertos símbolos. Sin embargo, estos toques temáticos no son suficientes para diferenciar el juego de otras tragamonedas igualmente poco inspiradas. En general, Diamond Strike se fusiona con el fondo de innumerables otros juegos de estilo máquina de frutas, careciendo de elementos temáticos únicos para destacar.
Aunque el porcentaje de retorno al jugador del juego es decente y el rango de apuestas es amplio, la volatilidad media no se adapta del todo a los jugadores que prefieren opciones de alto riesgo y alta recompensa. La verdadera atracción es el potencial de ganar botes sustanciales, ofreciendo multiplicadores significativos de la apuesta del jugador. A pesar de esto, la falta de originalidad del juego y la volatilidad insuficientemente alta hacen que no llegue a estar entre las tragamonedas más recomendadas. Diamond Strike es sólido pero poco destacable, cumpliendo los requisitos sin ofrecer características sobresalientes.